El bloqueo persistente de alguno de los cinco movimientos espontáneos es la causa interna del trastorno físico y del malestar psíquico, de la pérdida de la salud.
Pero entonces nuestro organismo realiza también movimientos espontáneos para restablecer su propia coordinación y así recuperar nuestro bienestar natural.
Darse cuenta de ellos y seguirlos continuadamente sin ningún control o dirección preconcebida es la práctica de katsugen undo: movimiento que origina y recupera la vitalidad.
En yuki, atendemos con las manos alguna zona excesivamente tensa, preferentemente en la columna vertebral; en esta comunicación agradable, se restablece la amplitud de su movimiento natural.
En gyoki, concentramos la atención en la respiración en cualquier parte del organismo y, en especial, a lo largo de la columna vertebral relajando las vértebras excesivamente tensas.
Cultivar el movimiento espontáneo en las prácticas de gyoki, katsugen undo y yuki disminuye el exceso de tensión, amplia la respiración y nos permite recuperar la vitalidad de nuestro ser.